Víctor Corral nació en Baamonde en 1937 en una familia de once hermanos. Hoy es un escultor de talla internacional, y en Baamonde abre al mundo su Casa-Museo.
Estudió Artes y Oficios en la Coruña con el escultor José Juan, y en Barcelona con Montagut. Tuvo un taller en Barcelona, donde llegó a tallar 40 "Quijotes" al día; expuso con éxito, y volvió a su tierra para consagrarse como gran artista, ya que, según Francisco Pablos, "comprendió que había otros mundos, pero estaban en el suyo, en su Baamonde natal, porque el universo todo puede y debe encerrarse en la propia imaginación creadora".
Ha expuesto en Lugo, A Coruña, Santiago, Vigo, Ferrol, Pontevedra, Oviedo, Madrid, Barcelona, Ginebra, etc. Su obra figura en el Parlamento de Galicia, en museos de Chicago, Nueva York, Lugo, A Coruña, Pontevedra,... Tiene obras en lugares públicos de Vilalba, Guitiriz, As Pontes, Begonte, Cospeito, Foz, Cacheiras, y en varios puntos de la Autovía y la NVI Madrid-A Coruña.
Víctor Corral trabaja en piedra, madera, marfil... y las materias inertes cobran vida en sus manos milagrosas. Comenzó a esculpir en los cuernos de las vacas de su familia, en los árboles vivos de su casa, y después de un largo camino por el mundo del arte utilizando todo tipo de materiales, tiene más de dos millares de obras (miniaturas o gigantescas), entre las que destaca la capilla instalada en el interior del castaño milenario de las cercanías de la iglesia de Baamonde, y su Casa-Museo hecha por él, piedra a piedra, incrustando en sus muros tallas singulares, convirtiéndola en el marco perfecto para el museo en el interior y en el jardín exterior, por el que anualmente pasan más de veinte mil personas.
La obra de Víctor Corral habla de Dios, de las miserias del mundo, de la naturaleza, de la pureza, de la inocencia, del amor. Para Castro Couso, Víctor "llega la una esencia mística, más allá de lo puramente material".
El profesor Novo Cazón, estudioso de la vida y obra de Víctor Corral, indica que "Trapero Pardo, Castro Couso, Esther Ollo y Comas, Malú Sánchez, confluyen todos ellos en determinar el estilo propio y genuino del escultor, al margen de las vanguardias y de las tendencias artísticas. Aun así, en la obra de Corral se pueden percibir ecos del románico y del gótico, influencias del manierismo de Miguel Angel, rasgos del impresionismo de Rodin, y del expresionismo, y por encima de todo el tipismo gallego al estilo de Asorey, presente en toda su obra".
De Víctor, lo dijo todo Manuel María:
A túa escultura, pura como a rosa,
con recendo a terra e primaveira
é un asombro total, unha fogueira,
unha paixón acesa e fervorosa.
A súa nidia verdade temblorosa
ten unha forza fatal e verdadeira
pois agroma da pedra ou da madeira
como unha clara fontenla misteriosa.
Ti fas, Víctor Corral, case da nada,
un mundo necesario de esperanza,
aberto á marabilla inagardada…